No preguntes…
A veces la mente hace preguntas que el corazón no sabe ni
quiere responder. Pero se deja llevar
aconsejado por las serpenteantes brisas del horizonte, que con premura arrullan los pensamientos que
se habían quedado adormecidos por la constancia del silencio y salpicados con la
frescura del olvido…
Las fantasías en cambio no se han quedado sometidas al despiadado paso
del tiempo. Ellas están lúcidas cuando
brota sobre un teclado invisible el suave acorde de textos rimados, logrando dejar obnubilado el sentido de la cordura. Momento en
el que el alma se siente vencida sin tener tan siquiera palabras, solo lágrimas, para expresar su gozo ante tanta ternura escrita.
Gozos que unidos se van entrelazando cada crepúsculo, acurrucados en la
soledad de la noche y presos bajo el plumaje de suaves almohadones, en el interior de una agenda donde se van escribiendo párrafos para los enamorados, con la
única palabra que asienten… Te amaré siempre!!
Siguiendo la ruta de las estrellas que hechizadas
bailan al compas de los sentimientos, envolviéndolos con el tul de la ilusión, de una
respuesta que tal vez en algún amanecer pudiera ser correspondida…
A las musas se les debe permitir que por algún tiempo se escondan
tras la cortina del exilio, ellas que son capaces de mover los hilos de las vanidades, para llegar a sorprender emocionando, con quimeras que una tarde cualquiera pueden ser una posible realidad...
Este post esta dedicado a alguien muy especial, que su alma vagaba cada noche en busca del sueño que durante años le habían denegado...Y hoy después de escontrarlo, se haya exiliado entre las musas de la poesía ausente...
Este post esta dedicado a alguien muy especial, que su alma vagaba cada noche en busca del sueño que durante años le habían denegado...Y hoy después de escontrarlo, se haya exiliado entre las musas de la poesía ausente...
Oh, ternura humana,
¿dónde está?
¿Acaso solo
en los libros?
Izet Sarajlic